Yukino Miyazawa: La mejor estudiante, una líder innata... una mina, aunque... todo es pura fachada, solo se preocupa de su apariencia fuera de casa, aunque la vanidad ha podido con ella, se ha creado una imagen puertas afuera para alimentar su ego, necesita que los demás la admiren y la adoren. Se dedica a estudiar toda la noche, va a menudo al gimnasio y de tanto mirarse al espejo, seguro que se gasta. Si es que sólo tiene 15 añitos y se come el tarro con esas cosas la pobre. El día que Arima descubre su secreto, cree que su idílico mundo se derrumbará si se lo chiva a los demás, que nadie la aceptaría tal cual es en realidad pero, falsa alarma, no solo no la delata sino que se enamora de ella. Así que, decide ser simplemente Yukino, con sus pros y sus contras, nadie más.
Soichiro Arima: Guapo, inteligente, simpático... lo tiene todo y lo ha dado todo aunque esconde una gran inseguridad que se ve incentivada y marcada con la arrolladora personalidad de Yukino, por lo que no puede evitar enamorarse de ella, le corresponde sin esperar nada a cambio. Y es que, desde que sus padres desaparecieron (con una buena parte de dinero, los muy ladrones), se quedó a cargo de su tío (familia de médicos ricos, que son dueños de un hospital), él se niega a ser siquiera un poco parecido a sus padres, así que, como no quiere defraudar a sus tios, se esfuerza al máximo para ser mejor aunque el dude que lo sea. Pero tampoco es tan horrible como él cree y Yukino se lo hace ver así.
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